Relato de cómo de una u otra forma todos caen/caemos en las garras del amor y por ende, desde la óptica del poeta, en las del desamor. La fluidez del poema representa la fluidez de los procesos amorosos.
Caen como moscas en la miel,
fronteras en el amor aquél.
Son las líneas divisorias
las que marcan todas historias,
con sus grandes grados de histerias
y aunque toquen en la puerta, abres
y solo no acabas con ellas.
Éranse hombres y mujeres
a sus corazones atados
buscándose rápidamente
cualquier atajo, cualquier bajo,
para crear de un sólo tajo
algún odio abandonado,
algún salón desordenado,