Poema que se refiere a una de las obsesiones de la poesía, la llegada de la muerte, a que en innumerables ocasiones, tanto de forma implícita como de forma explícita, dedica más de un verso.
La muerte me saluda, sí, no es muda.
Me habla de marcharnos; no sé si es la hora.
La vida no nos durará para siempre
y no hallo respuesta a mis preguntas...
...por...
...contaminación del ruido colateral