Vestida de negro espantaste
a todos mis compañeros,
ahora por otras aguas viajeros.
Como un hada bajaste de las alturas,
dijiste que te acompañara.
Y me fui contigo, me diste alas.
Ahora veo desde el cielo, y recuerdo,
recuerdo los tiempos aquellos
en que ahí estaba;
los zumbidos, el tiempo, yo...
el camino ya recorrido, las inercias sorteadas,
las piedras superadas. Y ella al principio.
Porque ella quedó al principio pude caminar yo,
si no... ¡si no sabrá Dios!
O habría muerto en la cárcel del desamor.
a todos mis compañeros,
ahora por otras aguas viajeros.
Como un hada bajaste de las alturas,
dijiste que te acompañara.
Y me fui contigo, me diste alas.
Ahora veo desde el cielo, y recuerdo,
recuerdo los tiempos aquellos
en que ahí estaba;
los zumbidos, el tiempo, yo...
el camino ya recorrido, las inercias sorteadas,
las piedras superadas. Y ella al principio.
Porque ella quedó al principio pude caminar yo,
si no... ¡si no sabrá Dios!
O habría muerto en la cárcel del desamor.